Afortunadamente
estamos volviendo los ojos hacia nuestra esencia, hacia nuestro espíritu. Hasta
los científicos más ateos piensan que hay algo que escapa al escrutinio de la
ciencia. Dice Daniel Denté, autor de “La
peligrosa idea de Darwin”… “Algo es sagrado para estos pensadores ateos
aunque no lo llamen Dios, sino quizá Vida, Bondad, Amor o Inteligencia. Lo que
ambos grupos comparten, a pesar de las diferencias en sus creencias, es la
convicción de que la vida tiene un significado y de que la bondad vale la
pena”. La vida tiene un significado, un
sentido, que no se encuentra en lo material sino en el interior de cada
persona. Los bienes materiales son ilusorios. No importa qué tan grande sea su
valor nominal, si el espíritu no es propicio, no pueden disfrutarse. El dinero
pueden comprar muchas cosas, incluso en exceso, pero no puede comprar la paz
interior. El dinero es un dios de oro, pero no pasa de ser eso, un ídolo
destructible. Hace poco escuchaba en la radio acerca de una persona que
escondió una gran cantidad de dinero en billetes. Cuando los sacó para empezar
a gastarlo, ya no servían, pues hacía mucho tiempo que habían perdido su
vigencia. Yo me siento bien conmigo mismo, me siento en paz, me siento tranquilo y pienso que eso es lo que me ha ayudado muchísimo a hacer las cosas y que me ayuda a enfocarme mejor. En esta vida hay que saber administrar nuestro tiempo y si lo perdemos en algo que no es, ¿Entonces eso en qué lugar nos deja?😧😯.
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